Apuntes sobre la resurrección de Jesucristo

1Co 15: 1-22

Hoy se recuerda en el mundo cristiano la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Un hecho histórico real que ha despertado muchas discusiones, inclusive entre los llamados círculos cristianos.

Hoy hablaremos sobre puntos que no están en la separata. 1Co 15:1-22.

En los vs 1-4 está resumido el evangelio. Si falta alguno de estos elementos, la buena nueva se convierte en una media verdad = falsedad. Hoy hablaremos sobre la resurrección.

I. PROFECÍAS ACERCA DE LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO. 

A. EL AT LA PROFETIZÓ. Sal 10:9-10; Is 53:10-11; Jon 1:17>Mt 12:39-40, etc.

B. CRISTO PROFETIZÓ DE SU MUERTE, RESURRECCIÓN Y RETORNO.

Jn 10:17-18; Mr 8:31; 9:31; 10:33-34; 14:1, etc.

Jesucristo tenía absoluto dominio y control de todos los acontecimientos. No era un hombre que “no pudo derrotar al sistema de los poderosos.” Él no fue derrotado, al contrario.

Este punto es importante, ya que nos muestra a Cristo en forma suprema como dueño de la situación. Y también significa que la resurrección es de primordial importancia, porque en ella está comprometida la veracidad de nuestro Señor.

A. Jesucristo murió por crucifixión, (Mt 27:31-35; Mr 15:20-25; 34-37; Lc 23:33; 44-46; Jn 19:17-18, 30; Hch 2:22-24, 32-33; 3:14-15; 4:10-12, 33; 5:30-31; 17:18; 26:23; Ro 1:4; 6:5; Fil 3:10-11; 1P 1:3; 3:21, etc.)

B. Es un hecho real que Jesucristo resucitó, Mt 28: 5-9; Mr 16:5-6, 14; Lc 24:4-7,     33-46; Jn 21:14; Hch 2:29-32; 3:15; 4:10; 10:39-41; 13:32-33; 17:2-3; Ro 4:25, etc.

La resurrección de nuestro Señor Jesucristo es fundamental  para el cristianismo.

En realidad toda la vida, muerte, sepultura, resurrección y glorificación de Jesucristo están estrechamente ligadas y  todas son fundamentales para nuestra salvación y fe; pero la resurrección es tan vital que la Biblia arriesga toda la fe en el hecho real de la resurrección  de Jesucristo, 1Co 15: 14-22.

II.        RESULTADOS DE LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO

A.        EN RELACIÓN A SÍ MISMO.

• Cumplir las Sagradas Escrituras. Lc 24:44-47.
• Mostrar que era verdad todo lo que él habló. Jn 2:18-22; Ap 3:14; 19:11.
• Enviar el Espíritu Santo. Jn 14:16-18; 15:26; 16:7. Hch 2:32-33.
• Probar que verdaderamente era HIJO. Sal 2:7; Ro 1:4.
• Confirmar su exaltación. Hch 2:36; 5:30-31; Fil 2:9-10.    
• Someter toda la creación bajo sus pies. Ef 1:20-23.            
• Ponerlo por Cabeza de la Iglesia. Ef 1:20-23. (Col 1:18.)
• Establecerlo en el trono de David. Hch 2:30-32. (Is 9:6-7.)
• Garantizar el juicio venidero. Hch 10:39-42; 17:31.
• Exaltarlo a la diestra del Padre. Col 3:1-2; He 1:2-4; 8:1; 12:2; 1P 3:22

B.        EN RELACIÓN CON NOSOTROS.

• Justificar al pecador. Ro 4:25.
• Perdonar pecados. Hch 10:40-43; 1Co 15:17;  Col 2:13.
• Darnos salvación. Hch 4.10-12; 10:39-43.
• Darnos una herencia incontaminada. 1P 1:3-5.
• Interceder por nosotros. Ro 8:34; He 7:24-25.
• Ser nuestro Sumo Sacerdote. He 4: 14-16.
• Resucitarnos con él. Ef 2:4-6; Col 2:12.     
• Darnos el  poder de Dios para vivir para él. Ef 1:18-20; Fil 3:7-10; He 13:20-21.
• Darnos dones. Ef 4:7-15.
• Quitarnos el temor. Ap 1:17-18.
• Librarnos del poder del pecado. Ro 6:8-14.
• Hacernos propiedad de Dios. Ro 7:4; (1Co 6:19-20.) ¿Vives como tal?
• Afirmar nuestra fe en Dios. 1P 1:18-21.
• Ser Señor, Amo, de nosotros. Ro 14:8-9; 2Co 5:14-15. ¿Lo obedeces, le agradas?
• Nos hizo perfectos delante de Dios el Padre. He 10:12-14.
• Aseguró nuestra resurrección. 1Co 15:20, 23; 2Co 4:14; 1Ts 4:13-18; He 6:18-20.
• Prepararnos un lugar con el Padre. Jn 14:1-3.

¿Nos damos cuenta la absoluta importancia de la resurrección de nuestro Señor?

Es tan importante la resurrección de Jesucristo que sin la resurrección:

• Jesucristo es un falso profeta, mentiroso, el peor de todos.
• Los apóstoles son unos mentirosos
• Nuestra resurrección es una mentira terrible.
• La iglesia está dando falsas promesas
• El cielo es una esperanza falsa
• Si Jesucristo no resucitó, tampoco volverá a llevar a su iglesia.
• Ninguna esperanza vale.
• Somos dignos de pena compasión, conmiseración.

Entonces sería mejor cerrar las iglesias y vivir como si no hubiese un destino eterno y glorioso para nosotros; eternidad lograda por nuestro Señor Jesucristo.

Hermanos, la verdad es que ¡Jesucristo ha resucitado! Y podemos continuar la carrera puestos los ojos en Jesús, sabiendo que nuestra obra en el Señor no es en vano.