Después de hablar de llevar las cargas, el apóstol continúa con el mismo tema.
1. EL DISCÍPULO DEBE COMPARTIR (Koinoneo) CON SU MAESTRO. V. 6
a) En el AT: Ejemplos: Nm 5:9-10; 18:8-14, 19, 21; Dt 18: 1-5.
b) En el NT: Ro 15:27; 1Co 9:7-14; Fil 4:10-20; 1Ti 5: 17-18.
Ustedes son muy generosos, estoy agradecido.
2. NO NOS ENGAÑEMOS. V. 7-8.
a) De Dios nadie se burla, Sal 10:11.
b) Lo que siembras cosechas, Ga 6:7-8; Ro 8:5-8.
c) No nos creamos sabios, Ga 6:13; 1Co 3:18-19.
d) Los pecadores no heredarán el Reino de Dios, 1Co 6:9-10.
e) Oír lo malo nos corrompe, arruina, deprava, destruye, 1Co 15:33.
f) Endurecerse justificando el pecado, He 3:12-14; 1Jn 1:8.
g) Sólo oír La Palabra y no hacerla, Stg 1:22; Mt 7:16-23.
h) No frenar la lengua, Stg 1:26.
i ) Debemos apartarnos de todo mal, 1P 2:1-5; 3:8-12.
Cada acción tiene resultados. Si tú plantas para tus propios deseos, cosecharás lamentos y maldad. Si plantas para agradar a Dios, cosecharás gozo y vida eterna ¿Qué tipo de semillas estás sembrando? Recuerda que lo que siembras cosechas.
3. NO NOS CANSEMOS DE HACER EL BIEN. V 9-10
Todos somos tentados a cansarnos de hacer el bien. Debemos persistir. La recompensa se promete sólo a la perseverancia en hacer el bien.
Aquí hay una exhortación a todos para hacer el bien en donde estén. Debemos tener cuidado de hacer siempre el bien en nuestra vida, especialmente si se presentan ocasiones nuevas, y hasta donde alcance nuestro capacidad. Pr 25:21; Is 58:5-11; Mt 5:42-48.
A su tiempo cosecharemos, Pr 11:25; 19:17; 22:9; Lc 6:38; 2Co 9:6.
No te desanimes. Continúa la carrera puestos tus ojos en Jesús. A su tiempo vendrá la recompensa.